A veces me hago la siguiente pregunta: ¿qué tiene que tener un texto de coaching o psicología para que sea útil?
¿Qué características de un escrito hacen que la persona no se quede sólo en pensar y en desear, sino que la mueven a dar un paso más?
Creo que la clave está en las siguientes palabras: reflexión, indagación, sorpresa, pensar por un@ mism@, ver de una forma nueva la realidad.
Por eso… opino que los consejos, discursos bonitos y buenas intenciones NO SIRVEN. Que alguien te diga lo maravillosa que es la vida, que sonrías, que perdones, que te pongas en acción, que todo es más fácil de lo que parece o que seas feliz… no sirve para nada. Bueno, sirve para tener un ratito de alegría, es como un bombón: está muy rico cuando nos lo comemos pero a los dos minutos ni nos acordamos cuál era su sabor.
Ahora están muy de moda las charlas inspiradoras y los libros a base de «consejitos» para ser feliz, pero lamento decir que nunca he visto a nadie cambiar DE VERDAD (lo que implica solucionar sus problemas de raíz) a base de leer/escuchar este tipo de cosas (que a mí me parece que tienen un toque paternalista, como de sermón).
Sin embargo, cuando la vida nos da un toque de atención, en forma de acontecimiento, dificultad, pregunta profunda o lectura que nos toca el corazón, ¡vaya si cambiamos!
Como yo dedico gran parte de mi tiempo a escribir cursos, artículos gratuitos y (¡oh, lo confieso!) estoy escribiendo mi primer libro, esta pregunta es primordial para mí: ¿cómo hacer que un escrito o un discurso sea útil, nos ayude, nos dé el primer empujón necesario para cambiar nuestra vida?
Para mí la clave es: nos tiene que hacer pensar. Nos tiene que dejar un rato con la mirada perdida conectando cosas, pensando: «ahá, esto puede ser, no lo había visto así…» Nos tiene que hacer indagar en el origen de nuestros problemas. Debe llevarnos a un estado de reflexión rico y fecundo donde podemos encontrar soluciones creativas a nuestros problemas.
Dicho en forma visual:
Por supuesto, lo que cada uno haga después de leer es lo que va a marcar la diferencia: hay personas que se quedarán reflexionando y no harán nada, y otras que decidirán empezar a practicar eso que han pensado. El segundo tipo de personas es el que conseguirá, de verdad, cambiar su vida.
En conclusión…
Elige bien tus lecturas para 2016
De todas, quédate con las que te hagan pensar, te den ideas nuevas, conecten con algo verdadero de ti y te ayuden a poner nombre y solucionar tus dificultades cotidianas.
Ojalá yo forme parte de ellas 🙂
¡Hasta pronto!
Créditos de la imagen destacada: Chiara Cremaschi via Flickr Creative Commons