Una de las razones que paraliza nuestros cambios, o nuestros proyectos laborales o académicos, es que esperamos que llegue el momento PERFECTO para actuar.
Ejemplos:
No voy a ir al gimnasio hasta que tenga una equipación nueva…
No voy a empezar este negocio hasta que mi página web esté perfecta y yo me sienta 100% preparado/a…
No voy a vestir mejor y cambiar mi imagen hasta que no pierda los kilos que me sobran…
No voy a estudiar ese curso hasta que no tenga las tardes libres…
No voy ni siquiera plantearme cambiar de trabajo hasta que no haya pagado la hipoteca…
No voy a ir a terapia hasta que no tenga más tiempo, más dinero o me sienta con muchísimas ganas de hacer una indagación personal…
¿Sabes una cosa? Que el momento perfecto nunca llega. Como mucho, nos llegará un momento BUENO para empezar a actuar, o simplemente «un momento».
Si quieres hacer algo… Hazlo ahora, en tus circunstancias, con tus dudas, con tus miedos, con tu imperfecta preparación o condiciones. Porque la perfección siempre se consigue por el camino, no al principio.
¿Qué llevas postergando meses y meses, cuando no años, porque crees que aún no estás lo suficientemente preparado?
Da el paso HOY MISMO de hacer esas cosas que llevas posponiendo mucho tiempo. Y olvídate de esperar a un momento perfecto que nunca va a llegar.
El mejor momento es ahora. Adelante. 🙂