Este artículo está dedicado a esas temporadas largas de vacaciones o simplemente cuando tienes que quedarte en casa por razones ajenas a tu voluntad. El disparo que señala el inicio de las vacaciones para muchísimos españoles. E incluso para los que ya descansamos en junio o julio, agosto seguimos considerándolo siendo un mes «vacacional».
Durante el resto del año, vamos dejando para esta época de vacaciones «en la que tendremos más tiempo libre», un montón de cosas pendientes. Después, llega el mes de julio, o agosto, y todo lo que nos apetece es darnos un baño, tomar unas cañas con los amigos, leer largas horas o simplemente estar en casa sin hacer nada.
¿Y qué ocurre con esa lista mental de tareas pendientes? Resulta que acaba el verano y no hemos hecho nada y entonces volvemos a dejar todas esas cosas «para cuando tengamos más tiempo…«, lo que viene a ser: para las próximas vacaciones de Navidad o para el próximo verano o para nunca.
¿No crees que es hora de cortar este ciclo de postergación y de dejar «para luego»?
Mi artículo de hoy está destinado a que te plantees que estas vacaciones pueden ser un buen momento para empezar a hacer todas esas cosas que necesitas hacer. Que quieres hacer. Que te hará sentirte satisfecho/a y en paz.
Porque pocas cosas provocan mayor sensación de descanso mental que sentir que nos hemos quitado de encima tareas o proyectos atrasados.
He elaborado una lista con cuatro sugerencias de ideas útiles para hacer este verano, y cada semana de este mes de agosto te hablaré de una de ellas.
Por supuesto lo importante es que, aparte de lo que yo te pueda sugerir, definas qué es en tu caso lo que, de hacerlo, te proporcionará tranquilidad libertad, conocimiento de ti mismo o satisfacción personal.
¿Empezamos?
Hacer una limpieza digital
Probablemente estamos bastante concienciados de la necesidad de hacer una limpieza profunda de los objetos físicos que pueblan nuestra casa (ropa, objetos de decoración, libros…).
Para casi todos, una habitación abarrotada de cosas es una fuente de estrés y desarmonía (por no hablar de lo difícil y costoso que es hacer una mudanza cuando tenemos miles de cosas). Pero… ¿qué sucede con nuestro ordenador, nuestro móvil, nuestra tablet, nuestro disco duro?
¿Qué sucede con el mundo digital?
La capacidad de almacenamiento de los dispositivos se ha incrementado tanto en los últimos años, que al final acabamos guardando TODO y sin ningún criterio.
Además, no solemos tener un sistema eficaz y sencillo para almacenar archivos, y esto provoca que tengamos toda la información dispersa, revuelta, duplicada o sin saber dónde.
El resultado es que es probable que nuestra casa luzca despejada y minimalista pero en nuestro ordenador se amontonen un batiburrillo de cosas con las que no sabemos qué hacer.
Personalmente, me sube el ritmo cardiaco (lo siento por la exageración, pero es cierto) cada vez que veo un escritorio o pantalla de inicio absolutamente repleto de iconos, tanto como si viera una mesa de despacho en la que no existiera ni un milímetro libre.
Mantener un orden y una limpieza digital no es algo deseable sino necesario. Tanto como mantenerlo de tu armario, por ejemplo.
¿Para qué necesitas 800 fotografías de esa fiesta con amigos, o 40 de esa tarde en la que te hiciste un book al sol con tu nuevo modelito? ¿No sería mejor borrar las que realmente sean repetitivas o no aporten nada?
¿Te has parado a pensar que has guardado documentos de texto de menos de una página? ¿No sería mejor reagruparlos en uno?
¿O qué vas a hacer con esos 2000 vídeos y fotografías enviados por whatsapp? ¿Los volverás a ver, o quizás se quedarán ahí «por si acaso» dentro de seis meses los necesitas?
Probablemente al principio sientas un poco de agobio y muchísima pereza a la hora de enfrascarte en esta operación de limpieza digital (a mí también me gusta llamarlo «minimalismo digital«). Querrás abandonar el proyecto a la primera de cambio, y te engañarás a ti mismo diciendo «bah, esto no lo necesito, es una pérdida de tiempo.» Pero como dice una de mis mentoras, Aida Baida:
lo que más resistencia (pereza) te provoca es LO QUE MÁS NECESITAS HACER.
Para ayudarte en lo que puede ser esta faraónica tarea, te indico algunos pasos concretos que puedes seguir. Si se te ocurre algo más, no dejes de indicarlo en los comentarios, porque probablemente servirán de ayuda para todos, a mí la primera, que también tengo prevista hacer mi enésima limpieza digital este mes 😉
- Empieza, antes de nada, por definir un sistema para clasificar los archivos. Tómate tu tiempo para este paso, porque es uno de los más importantes. Crea nuevas carpetas y subcarpetas en la unidad principal de tu ordenador, móvil o tableta en la que irás guardando las cosas. Mi consejo es que no crees muchas, sino que construyas algo sencillo que tenga sentido para ti. Nombra a una de estas carpetas como «no clasificado» o «miscelánea» para meter en ella esos archivos o fotos que no sepas donde colocar.
- Con las fotos: En serio, ¡BORRA! Para empezar, borra aquéllas que salen borrosas, movidas o tapadas con un dedo. Prueba a borrar también las que son claramente una repetición de otras (¿realmente las vas a echar de menos?). Depura, prioriza. Borra también las que sencillamente no te gusten. Y otra pregunta: ¿realmente necesitas guardar esas imágenes de la disco con tus amigos en formato de alta resolución, y con 4MB de peso? ¿las vas a imprimir en algún momento en formato 1 metro x 1 metro? Para la mayoría de las fotos, yo suelo restringir el tamaño y así la capacidad que ocupan, y de este modo las puedo guardar todas juntas en mi ordenador, sin temor a quedarme sin espacio por muuucho tiempo. Por supuesto, y ahora centrándonos en el móvil, elimina esos cientos de imágenes de whatsapp que sean dibujitos, frases o fotografías del regalo de tus amigos que os mandásteis para decidir.
- Con los vídeos: Lo mismo aplicable a las fotos. Para los vídeos graciosos que tengas almacenados, piensa si te vas a seguir riendo cada vez que los veas y en caso de que sea que sí, consérvalos, nunca viene mal una buena carcajada. En caso contrario… no hace falta que diga nada ¡deshazte de ellos!.
- Con los archivos de texto: Algo que descubrí a través de un blog hace tiempo, es la utilidad de tener la mayor parte de mi contenido en unos pocos archivos de texto (u hojas de cálculo) y GRANDES. Por ejemplo, yo hago listas de libros que me quiero leer, fechas, viajes, cursos de formación, mails, etc. Lo tengo todo en un mismo archivo de texto que denomino «Notas varias». Lo mismo hago con la información del estudio o el trabajo: estructuro todo bien y lo guardo en un mismo archivo, que voy actualizando conforme lo voy necesitando. De esta forma, es mucho más fácil encontrar lo que busco y me encanta la sensación de tener todo en unos pocos archivos que tengo bien localizados.
- Esas cosas que siempre has querido hacer… : Si desde hace tiempos inmemoriales te han planteado realizar un album físico o un vídeo con tus mejores fotos, o te apetece empezar a escribir un archivo de texto a modo de diario con tus viajes, lecturas, experiencias o un Excel con tus gastos, este es el momento. Ahora que tienes más tiempo libre, y estás organizando «el mundo interior de tu ordenador» puedes aprovechar para llevar a cabo estos pequeños proyectos para los que nunca sacabas tiempo.
- Por último, y mi indicación más importante¡Haz este proceso divertido!Al igual que cuando limpias u ordenas la casa pones música para animarte, planifica tus jornadas de limpieza digital como algo lúdico, entretenido, festivo. Ponte a la tarea con música, en un buen sitio, con velas, con aromas, incluso a pie de piscina. En soledad o en compañía. Mientras bebes una coca-cola o un gin tonic (yo voto por la segunda opción). Con la ropa de trabajo o en bañador. Como en cualquier otra tarea de tu vida, póntelo fácil y será mucho más probable que termines lo que querías hacer.
Y hasta aquí mi primera sugerencia para esta primera semana de vacaciones. En mi opinión, nada más indicado para esta época que limpiar esa basura digital que llevas meses o años acumulando y disfrutar de la paz de tener tus documentos y recuerdos ordenados y estructurados.
Más sugerencias para sacar provecho de estos días de vacaciones:
- Aprovechar para recuperar tus antiguas pasiones (leer aquí)
- Viajar sin salir de tu ciudad (leer aquí)
- Descansar, de verdad (leer aquí)
- Hacer mi curso «Un año para triunfar» y así redefinir tus propósitos, tus prioridades y un plan de acción con mente y corazón (curso no disponible por el momento)
- Define tu mantra para el verano
- Y si quieres leer mis reflexiones sobre lo que reluce y lo que no en un viaje, aquí tienes: 7 cosas que he aprendido en mis últimas vacaciones.
¡Feliz verano, hasta pronto!
Créditos de las imágenes:
Imagen 1: Micky** via photopin cc
Imagen 2: ingrid eulenfan via photopin cc
10 Comentarios
Interesante artículo, es tan básico organizar tus cosas para tenerlo todo en orden y en paz que a veces se nos olvida. Sencillo, útil, práctico, voy a ponerme a ello! Un saludo a todos.
Me alegra que te sirva Luisa. Como bien dices, la clave está en PONERSE A ELLO, no en leer y decir: ah, qué bien, a ver si algún día… 😉 Un abrazo
Interesante artículo, la limpieza digital es algo que me gusta hacer no sólo en vacaciones, sino cada poco tiempo, creía que era bastante maniático en ese sentido (querer tener el portátil lo más ordenado posible, borro constantemente chats de whatsapp, fotos absurdas..etc), ahora me doy cuenta de que es una «manía» positiva.
Claro que sí! Manía no, sino ORDEN. Hoy en día recibimos más información digital que física, por eso hay que hacer una limpieza con frecuencia, como la haríamos de nuestra casa, mejor muchas veces al año que sólo en vacaciones. Un saludo y gracias por comentar!
Muy buen artículo! Desde luego lo que más pereza da es lo que más se necesita… Que se lo pregunten a mi ordenador! Intentaré seguir tus consejos, de este mes no pasa!!
Hola María, me alegro que te haya gustado el artículo. Espero que puedas aliarte con esa pereza y hacer ESO que sabes que necesitas, prográmate un día concreto para hacerlo, porque el mes de agosto es muy largo y es fácil dejarlo para el final… Un saludo!
Interesante y práctico artículo.
Los teléfonos, en mi móvil, tienen fecha de caducidad, como los yogures, de manera que al final sólo tengo los imprescindibles; nada de listas interminables en cientos de grupos. Si no te llamo, para qué quiero tu teléfono.
En diferentes tandas he ido limpiando el facebook de «amigos», «me gusta», porque además, mis intereses van cambiando y voy agregando páginas y borrando otras. ¿Aprendo o me inspira?
En hotmail, el domingo por la mañana me dediqué a darme de baja de un sinfín de blogs que me parecían muy interesantes en su momento, pero que me crean una bandeja de entrada totalmente descontrolada, a pesar de que hace unos meses borré todos los mensajes entrantes, sin abrir, porque necesitaría meses para haberme puesto al día. Ahora, tengo no más de 4 mensajes nuevos al día que puedo ver en un momento. Al mismo tiempo he borrado alguna carpeta donde guardaba algunos e-mail para luego echarles un vistazo, ¿cuándo?
Pero, claro, hoy te he descubierto y ya me voy a suscribir a tu boletín…..
¡Qué buena aportación Yolanda!
Yo aún mantengo a ciertas personas en el teléfono o en el facebook «por si acaso», quizás también para evitar situaciones incómodas en el futuro si esa persona se comunica conmigo y yo la he borrado de mis contactos.
Eso sí, con los boletines de distintos blogs soy totalmente disciplinada: no estoy suscrita a más de 6 o 7 a la vez, y periódicamente me doy de baja en unos y de alta en otros. De hecho, a veces me he dado de baja y de alta en los mismos blogs según tuviera disponibilidad y tiempo para leer o no.
Me alegra que me hayas hecho un huequito en tu bandeja de entrada; estamos en contacto 😉