Estamos a mitad de año y llegamos a ese punto en que ¡cambiamos de estación!

En unos días dará comienzo el deseado verano en el hemisferio Norte (invierno en el Sur) y es un buen momento para plantearnos cómo queremos vivir los próximos tres meses…

Una manera práctica y divertida de vivir con más intención es tener un mantra o frase personal que resuma en qué nos vamos a centrar, o en qué vamos a poner nuestra energía preferentemente, en un período de tiempo determinado.

En este artículo te ayudaré a definir tu mantra para este verano/invierno y te doy algunas indicaciones para que realmente cambie la manera en que te enfrentas a tu día a día.

Una cosa importante: este artículo no es sólo para ESCUCHAR sino para PRACTICAR. Es decir, hay una propuesta de ejercicio que te recomiendo mucho hacer y que, créeme, te va a ayudar.

¡Listo, dale al play que empezamos!

 

 

Notas del audio: 14 propuestas para que aproveches el verano y lo vivas con intención

La idea de este artículo/podcast nace porque el año pasado di una sugerencia a mi comunidad de que definieran una especie de «mantra» para el verano, digamos una frase para guiar el día a día.

En este caso, elegíamos dos adjetivos y los poníamos después de la frase “Mi verano”. Por ejemplo: «mi verano familiar y provechoso» o «mi verano mágico y espiritual».

Hubo mucha gente que me escribió para decirme que les había resultado muy útil. Me llegaron mensajes del tipo: “Amparo, tener esta frase presente me ha hecho enfocarme en lo que era importante para mí» o «siento que este mantra ha hecho posible vivir el verano con más sentido e intención”.

De ahí viene la idea de este audio, quería crear un ejercicio similar pero no igual, obviamente. Y en este caso he pensado que podríamos crear en conjunto una frase para enfocar el verano que empiece por la expresión “es tiempo de…”

Si bien tú podrías construir tu propia frase, en este artículo quiero compartirte algunas para que te sirvan de inspiración.

Pero antes de nada, vamos a hacer un juego: elige un número del 1 al 14, sin pensarlo mucho.

¿Ya lo tienes? Vale, pues ahora sigue leyendo  🙂

A continuación tienes una lista con 14 propuestas para enfocar tu verano, si quieres vivirlo con intención y sentido. Lee la lista completa (o mejor, escúchala en el audio) y ve eligiendo todas aquellas que te llamen la atención y que sientas que es tiempo de materializar.

Al final, quédate con una. Y si es imposible quedarte con una, puedes elegir tres y enfocarte en una de estas  en cada uno de los tres meses de verano (o invierno, si resides en el hemisferio Sur). Es importante que te enfoques en una cada vez, pues cuando nos enfocamos en muchas cosas acabamos por no enfocarnos en nada.

 

14 ideas para un verano inolvidable y con sentido

 

Más tarde explicaré con un poquito de detalle a qué me refiero con cada propuesta, pero de momento, relájate y elige las frases más relevantes dejándote llevar por la impresión que causa la frase en ti.

Comenzamos, aquí van mis sugerencias:

Este verano / invierno, es tiempo de…

  • Descansar y reponer fuerzas
  • Dejar atrás lo que no sirve
  • Escucharme, mirar dentro de mí
  • Apostar fuerte por mi proyecto
  • Hacer una cura de silencio y desconexión
  • Sembrar algo que en unos meses dará sus primeros frutos
  • Vivir con menos horarios y obligaciones
  • Poner orden en mi casa y en mis finanzas
  • Trabajar en secreto en algo que me apasiona
  • Plantear un cambio laboral de cara al futuro
  • Definir en qué creo y cuáles son mis valores
  • Enfrascarme en el estudio de un tema que me interesa
  • Conectar con mi cuerpo y con el disfrute sensorial
  • Terapia, de atender mis heridas emocionales

 

Antes de pasar a explicarlas, repito, lee de nuevo esta lista y elige las que mejor representan el momento en el que estás o lo que necesitas verdaderamente hacer.

Quiero también que incluyas, para valorarla, la que corresponde con ese número del 1 al 14 que has elegido antes al azar. Podría coincidir que justo el número que has elegido sea la propuesta que más te ha llamado la atención 😉

Y ahora, analicemos una a una estas propuestas.

 

1. Es tiempo de descansar y reparar fuerzas

Creo que todos estamos de acuerdo en que, en verano, después de todos los esfuerzos de este año, que además ha sido complicado (para mucha gente incluso más que el año pasado), estamos tan cansados que nuestra prioridad principal puede ser simplemente descansar.

Hay personas muy activas, que les encanta ponerse objetivos, pero a veces las fuerzas no dan para más. Aquí me gustaría apuntar que muchas veces ciertos estados como de tristeza, de pesimismo o de dispersión son debidos al puro agotamiento. Es decir, estados emocionales que no tienen una raíz más profunda, sino que es simplemente que estamos cansados y necesitamos parar y reponer fuerzas.

Así, piensa si esta puede ser la propuesta principal para ti este verano.

 

2. Es tiempo de dejar atrás lo que no sirve

Aquí cada uno puede tener su versión. Es tiempo quizás de dejar atrás un hábito que te está fastidiando desde hace tiempo, como puede ser fumar, o comer mal, estar mucho tiempo viendo la tele, o con el móvil…

Y es verdad que, en vacaciones, en que nos sentimos mejor de ánimos porque hace más sol, nos puede venir bien decir “qué hábito me puedo quitar” y sacar la fuerza que quizás no tenemos en otra época del año para dejarlo atrás.

O puede ser que en tu caso sea dejar una relación que no funciona, o un trabajo, o quizás unos estudios en los que te sientes estancado y que no avanzas.

Pues bien, este puede ser el momento propicio para dejar de hacer algo que está lastrando tu energía.

 

3. Es tiempo de escucharme, mirar dentro de mí

La verdad es que todos, con nuestra rutina diaria, estamos con la mente muy puesta en el trabajo, en las obligaciones, en la casa, la familia… y, a veces, lo que añoramos es un espacio para escucharnos, para escribir, para plantearnos qué queremos…

En este caso, puedes enfocar tu verano como un tiempo en el que vas a pasear con una libreta, o a tomar un café en un sitio estupendo, y sencillamente vas a escribir lo que te pasa, lo que sientes.

En fin, quieres escucharte y quieres estar un ratito contigo en silencio y sin escuchar demandas de los demás. Piensa si esto puede ser lo que necesitas.

 

4. Es tiempo de apostar fuerte por mi proyecto

Esta propuesta es totalmente contraria a la primera, de reposar y tomar fuerzas. A veces, lo que uno siente que debe hacer en un periodo de vacaciones es poner toda la carne en el asador para sacar adelante ese proyecto que lleva un montón de tiempo queriendo lanzar.

Puede ser un proyecto creativo que vas a lanzar en Instagram, un nuevo negocio, un proyecto que hagas con un socio o con una pareja y digáis, “ahora que tenemos tiempo juntos vamos a dedicar mucho esfuerzo en algo que durante el año, por dificultad de horarios, no tengo tiempo para ello”.

Piensa si lo mejor para ti puede ser destinar toda tu energía a avanzar mucho en algo que llevas mucho tiempo queriendo sacar a la luz.

 

5. Es tiempo de hacer una cura de silencio y desconexión

Creo que esta se explica por si sola. Estamos bombardeados totalmente de información e imágenes.

No hace mucho escuchaba un audio de una persona que estudiaba el arte medieval y decía que la gente en el medievo no tenía imágenes en sus casas, bueno tenían cuadros los nobles, pero la gente popular no.

Entonces, cuando una persona iba a una iglesia, ver esas imágenes tenía un impacto que ahora no tienen, porque estamos rodeados de imágenes. Yo creo que llegará a miles o decenas de miles las imágenes que vemos a lo largo de un día.

Por tanto, quizás puedas plantearte que este verano lo que quieras es un poquito de silencio, menos noticias, menos emails, menos ruido, menos imágenes y sencillamente conectar más con la naturaleza, o solamente dejar de recibir tantos inputs, para limpiar un poco tu mente. ¿Sería esta propuesta adecuada para ti?

 

6. Es tiempo de sembrar algo que en unos meses dará sus primeros frutos

A diferencia de la propuesta en que te decía de apostar fuerte por algo, es otro tipo de aproximación a un proyecto que yo quiero conseguir a largo plazo.

Quizás este verano (o este invierno), yo pueda plantearme poner las primeras semillas de algo que va a ir creciendo con los meses. Por ejemplo, quizás pueda apuntarme a un curso que dura todo un año o un Master de algo que quiero estudiar.

También puede ser sembrar físicamente una planta. Las plantas aportan mucho a las personas que las cuidan. Así que quizás sea tiempo de sembrar una planta, de iniciar un proyecto muy poquito a poco, ahora que tienes un poco más de tiempo, que luego irás regando el resto del año.

Valora muy bien cuál podría ser tu proyecto y qué podrías sembrar.

 

 7. Es tiempo de vivir con menos horarios y obligaciones

Esta seguro que a todos nos parecerá una propuesta atractiva, sobre todo a las personas que sufrimos cuando estamos muy constreñidas a unos horarios.

Yo creo que, por lo menos los fines de semana todos deberíamos experimentar lo que se siente al dejar el reloj a un lado.  Pienso que vivimos esclavizados del reloj. Incluso a veces el quedar con amigas o con familia se nos puede hacer un poco cuesta arriba porque al final es estar en un sitio y a una hora. Y, a lo mejor justo en ese momento si tienes un bebé y se ha puesto a llorar, lo que necesita es estar en casa. O justamente estás viendo una película que está muy interesante.

Yo, particularmente, el tema de los horarios cada vez me doy cuenta que me agobia más. Y quizás sea una buena propuesta intentar vivir un poquito más alejado de horarios, de estructuras rígidas, y dejarse llevar un poco más por lo que te apetece hacer en cada momento. Puede ser un ejercicio interesante simplemente probarlo.

 

8. Es tiempo de poner orden en mi casa y en mis finanzas

Esto suena como un poco aburrido. Quizás esto le venga bien a quién esté en el hemisferio sur en invierno ¿no?

Pero, a veces lo que uno necesita no es tanto quizás divertirse o hacer algo creativo, como decir “tengo que poner orden”, en mi casa, en mis pertenencias, quitar cosas de en medio que ya no nos sirven, porque esto quita mucha energía.

O también puede ser poner orden en tus finanzas. Puede que pienses que quieres ser más ordenada los próximos meses, hacerte un presupuesto y asignar una partida de dinero máximo a cada tipo de gasto. Y esto, que no tenemos mucho tiempo de hacer en la vorágine del trabajo, pues ahora es un buen momento para hacerlo.

Así que quizás lo más productivo y saludable sea poner orden en tu casa y en tus finanzas. Y esto aunque no sea algo “de fuegos artificiales”, sí que puede ser algo que una vez hagas te puede dar una claridad y una paz que luego te permita hacer cosas más divertidas, sin sentimiento de culpa por lo que tienes pendiente de hacer. Así que dale una oportunidad a esta opción.

 

9. Es tiempo de trabajar en secreto en algo que me apasiona

Aquí subrayo “en secreto”. Tiene algo de intrigante, de misterioso, de fascinante, que uno se ponga a hacer algo sin decirle nada a nadie, por ejemplo, a escribir una novela por la noche, cuando nadie te ve.

O quizás puede ser plantearte un cambio de trabajo sin consultarlo con nadie. O empezar a pintar sin que nadie se entere. O empezar un proyecto de cocina, o un blog.

Quiero traer a colación una frase que leí en el libro de Barbara Berckhan “Haz realidad tus deseos de una vez por todas” (el cual me parece que, en castellano, está descatalogado, aunque yo lo compré en su día hace años).

Ella dice que los sueños hay que mantenerlos un tiempo en secreto. Que son como la gestación de un niño. Y decía “tú no vas a enseñar la foto de un feto a los demás ¿no?”. Hacía el símil de que un bebé cuando nace es precioso, está completo y, sin embargo, un feto es chiquitito, no se ve bien formado aún, puede estar desproporcionado, la cabeza más grande que las extremidades…

La verdad, me gustó y me sorprendió esta idea. Ella decía “enseña tus proyectos cuando ya sean bebés recién nacidos”. Bueno, de ahí mi idea de que avances en secreto en algo que te apasione hasta que ya sea alguien crecidito y lo puedas mostrar al público.

 

10. Es tiempo de plantear un cambio laboral de cara al futuro

Aquí la palabra mágica es “plantear”, porque un cambio laboral a veces se hace de forma muy impulsiva, porque hay oportunidades que vienen y uno tiene que coger.

No obstante, si este no es el caso y estás a disgusto en tu trabajo, o si llevas un tiempo en que el ambiente no es el que te gusta, podrías permitirte sencillamente empezar a pensar en cómo sería tu vida con un trabajo diferente.

Y esto hay mucha gente que no lo hace porque piensa, si no hay otra opción para qué me voy a plantear nada. En mi opinión, muchas veces la mera conciencia de algo es el preludio de una acción mucho más sólida y contundente en el futuro. Esta etapa de contemplación, de pensar en posibilidades, es el primer paso de un proceso de cambio. O sea, el cambio no empieza cuando se hace visible, sino cuanto te empiezas a plantear que quieres modificar el curso de tu vida.

Por lo tanto, puedes ir pensando qué no te gusta, qué te gustaría. Y tres meses de análisis conducen a mucha claridad y como a un sentimiento de fuerza. Al final cuando uno toma una decisión drástica en la vida no se suele tomar en un momento porque le ha venido de pronto todo el coraje, sino porque durante muchos meses anteriores ese coraje fue creciendo y muchas cosas se fueron sumando.

Así que quizás este sea tu verano (o invierno) para plantearte tu futuro en el plano laboral.

 

11. Es tiempo de definir en qué creo y cuáles son mis valores

Esta es una propuesta bastante filosófica. Con definir en qué creo, aquí traigo una frase de Caroline Myss, a quien seguí bastante durante un tiempo con respecto a la espiritualidad y la religión. Ella decía “la mayoría de los occidentales tenemos muy claro en qué no creemos. Por ejemplo,  en un Dios que castiga. Pero si le preguntas a alguien en qué sí cree, la persona se queda callada”.

Es verdad que a veces no dedicamos mucha atención a estas preguntas transcendentales. Por lo tanto, puede ser un buen momento para que te plantees en qué sí crees, para que leas alguna obra al respecto. Y también para que pienses cuáles son tus 4 valores guía. ¿Estás viviendo de acuerdo a estos valores o de una forma completamente diferente?

Tal vez este verano sea el momento perfecto para darle espacio a tu mente a esta cuestión.

 

12. Es tiempo de enfrascarme en el estudio de un tema que me interesa

Como decía antes, no siempre las épocas de vacaciones son solamente para descansar. Quizá este tiempo puedas aprovecharlo para ver un montón de videos en Youtube sobre un tema que te encante, o hacer un curso intensivo de programación y luego hacer de ello tu profesión o un hobby.

Es verdad que en la rutina diaria puedes ver ciertos videos, ir a una exposición, a una conferencia virtual o presencial…, pero eso no es enfrascarse en un estudio, es ir cogiendo pequeñas ideas.

Sin embargo, ahora que vas a tener mucho tiempo puedes decidir en 15 días me voy a poner de lleno con este tema que me encanta, voy a tomar notas y voy a hacer un estudio mucho más serio, mucho más maduro. Y esto aporta mucho. Así que puede ser lo que en el fondo te apetezca hacer este verano.

 

13. Es tiempo de conectar con mi cuerpo y con el disfrute sensorial

Esta propuesta os va a encantar, aunque la verdad es que el cuerpo es el gran olvidado de la cultura occidental.

Le damos mucha importancia a la mente y al cuerpo le damos importancia en cuanto a estética, pero no en cuanto a sentir nuestro cuerpo. Lo que es tener conciencia de cómo funcionan nuestros músculos al unísono de una manera muy asombrosa, esto es poco común.

Quizás sea el momento de prestar más atención a tu cuerpo. A cómo de rígidos tienes tus músculos. A los sonidos que oyes, quizás son muy estridentes, a lo que ves por la ventana. A los sabores, los olores…

Te podrías plantear comenzar a practicar una actividad que sea más corporal, tipo la “diafreo”, la “antigimnasia”. A mi los libros de Thérèse Bertherat, que es la creadora de la antigimnasia, me fascinaron. Cómo ella veía que el cuerpo es nuestra casa y, sin embargo, estamos muy fuera del cuerpo. Y cómo ella se dio cuenta que muchos de nuestros músculos estaban atrofiados de no usarlos. Y cómo nuestros movimientos eran muchas veces repetitivos o sin gracia, por no prestar atención a nuestro cuerpo o por rigideces propias de nuestra historia, de lo que nos ha pasado.

Así que dale una vuelta, porque esto puede ser algo en lo que quieras enfocarte estos meses y te dé cierto placer.

 

14. Es tiempo de terapia, de atender mis heridas emocionales

Igual te has pasado mucho tiempo leyendo cosas en Internet, leyendo libros y quizás haya llegado el momento en que quieras dar un paso más. Y puede ser que este verano sea tiempo de pedir ayuda terapéutica.

Igual que cuando a uno le sale algo en la piel va a un dermatólogo, si notas que tu ansiedad te desborda, o si hay algo ahí que no te acaba de cuadrar o si sencillamente tienes muchísimo interés en conocerte más en compañía de alguien, pues puede ser un momento de ir a terapia. De mirar esas heridas emocionales que a veces te hacen tratar a los demás de forma que no te gustan.

En fin, creo que esta propuesta se explica por sí misma. Así que piensa si puede ser la más acertada para ti en los próximos meses.

 

¿Y ahora qué? ¿Qué hacer cuando tengas ya elegida tu propuesta?

Bueno, una vez que has elegido cuál va a ser tu mantra del verano, de estos 14 (o los tres, si te resulta imposible quedarte con uno), te recomiendo que hagas tres cosas.

La primera, que escribas esta frase en un papel o en tu móvil. O sea, que la tengas ahí bien presente para que no se te olvide. No tienes que escribirla tal y como yo te la he enunciado, puedes hacerlo a tu manera.

En segundo lugar, quiero que durante este verano (o invierno) tengas esta frase en mente por la mañana. Ni siquiera tienes que reflexionar mucho, simplemente leerla y acordarte, a modo de mantra.

Si algún día estás muy inspirado, puedes determinar alguna actividad para cumplir con esta propuesta. Aunque el mero hecho de tener esta frase presente y leerla todos los días en voz alta, ya va a hacer que te acompañe en todo momento y te de ideas de acciones para llevar a cabo en relación a esta frase.

Y, en tercer lugar, si en tu caso hay 2 o 3 propuestas que te han llamado la atención, como te decía asigna una para cada mes. Además, va a ser divertido, porque al final podrás ver cuál de ellas te ha parecido más provechosa, le has dado más importancia o te ha gustado más.

 

Aunque pueda parecerte que leer una frase cada día no puede cambiar nada en tu vida, te puedo asegurar que sí lo hace.

Me gustaría mucho que pruebes a realizar este mantra y me cuentes, dentro de un tiempo, si te ha servido.

Y hoy mismo te invito a compartir en el apartado de comentarios cuál es la propuesta que has elegido y alguna idea para ponerla en práctica, y así damos ideas a los compañeros.

Que tengas un verano o invierno muy provechoso y, sobre todo, que lo vivas con intención.

 

 

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5 Comentarios

  1. Aracelis Suàrez G. Responde

    Amparo, te he tenido abandonada, no te he agradecido la constancia que has tenido al enviarme siempre tus boletines.
    Este me ha parecido maravilloso, y, como dices, es difícil escoger uno, pero yo me decidí por el número 14 «sanar mis heridas emocionales». Para sanar, no necesariamente, considero yo, se debe ir a terapia. O será porque a mi me cuesta mucho hablar de mis problemas. Estoy consciente de eso. Pero sé cuales pueden ser las causas de mi timidez y cuáles serìan las rectificaciones que debo hacer, y en eso me voy a enfocar.
    Como siempre, eres excelente, poactiva, mágica con tus artículos.
    Te deseo el mayor de los éxitos. Te lo mereces.
    Te abrazo en luz.

    • Amparo Millán Responde

      Querida Araceli,
      Muchas gracias por tus bonitas palabra sobre el artículo y ¡cuánto me alegro que te haya servido!
      Bueno, tienes razón, no siempre sanar las heridas emocionales implica una terapia cara a cara con otra persona. Si tienes identificado el problema y lo que te gustaría hacer para solventarlo, como es tu caso, entonces puedes empezar a andar sola.. 🙂
      Ojalá los próximos meses sean para ti tiempo de curar esas heridas emocionales para enfrentar la próxima estación como una persona nueva.
      ¡Un abrazo!

  2. Hola Amparo, fue lo mejor que he leido en estos días. Esto, me ayuda a enfocarme en mis proyectos de cara al verano. Estoy segura que voy a lograrlo, voy a poner todas mis fuerzas, mi energía y lo conseguiré. Muy motivador este post. Gracias!!! Te deseo un feliz verano y aquí estaré por si en algun momento, tienes ganas de escribir en el boletín de los sabado !! Saludos desde Argentina!! Que sigas bien!!

    • Amparo Millán Responde

      Hola Valeria!!
      Una alegría leerte 😀
      Entiendo que vas a enfocarte en poner toda tu energía en un proyecto, así me gusta! Hay veces en que nos planteamos un verano para descansar, y hay veces en que la vida nos pide otra cosa, mucha más energía… 😉
      Un abrazo fuerte para Argentina.

  3. Artículo para pensar, cómo casi todos. Elegí el número 13 y resultó ser uno de los que había elegido:
    1. Es tiempo de conectar con mi cuerpo y con el disfrute sensorial. Quiero empezar a cuidarme, porque no lo hago en absoluto y buscar el disfrute sano, el disfrute a largo plazo y reconducir la satisfacción inmediata
    2. Apostar fuerte por mi proyecto. O también me sirve el de sembrar. Porque quiero preparar unos exámenes de oposiciones a largo plazo

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