¿Qué te evoca esta frase de «encuentra tu propósito» o «descubre tu misión de vida»?
¿Te motiva, te ilusiona, te entusiasma? ¿O te da un agobio tremendo porque tienes la sensación de que DEBERÍAS SABER para qué has nacido y estar cumpliéndolo?
A mí este tema de la vocación, el propósito, el conocer tus talentos es algo que me ha gustado desde siempre… Pero diría que fue a partir de 2012 cuando empecé a interesarme seriamente por saber eso de «para qué había nacido» y «cómo encontrar mi lugar en el mundo», y buscar activamente la respuesta a estas preguntas.
Desde entonces, yo diría que es una de las cuestiones sobre las que más he leído y reflexionado, y también he buscado activamente mi vocación/propósito/misión de vida, como lo quieras llamar.
A día de hoy diría que lo he encontrado, tengo la tranquilidad interna de que estoy cumpliendo con mi cometido, aunque es cierto que una misión de vida no es fija y siempre se está manifestando y evolucionando, con lo cual siempre hay algo por descubrir.
En realidad, descubrir cuál es esta misión no es difícil, ni tiene que suceder nada espectacular, pero nos lo impiden ciertas preconcepciones que tenemos asociadas a este proceso.
Uno de los principales errores con este tema del propósito es que pensamos que, en un momento dado de la vida, así de pronto y sin avisar, deberíamos recibir una REVELACIÓN y entonces tener claridad absoluta sobre qué hacer y cómo.
Como no suele suceder así (habrá algún caso en que la respuesta llegue en sueños o en una meditación, pero no es para nada habitual) nos angustiamos y nos quedamos en la parálisis.
En otros casos pensamos que la vocación o la misión vital es algo que podemos averiguar a través de centenares de tests. Algo así como que yo a una máquina le doy una serie de datos, ésta hace unos cálculos, y me devuelve una respuesta exacta del tipo: «Enhorabuena, a raíz de los datos que has introducido hemos calculado que tu propósito en la vida es…»
No, no va así.
Hay mucho que decir sobre este tema, pero por hoy quisiera que reflexionaras sobre la siguiente frase:
La misión o el propósito de nuestra vida no es una respuesta intelectual a una pregunta; el propósito se nos DESVELA.
Y se nos va desvelando no de cualquier manera ni en cualquier situación, sino preferentemente cuando estamos en nuestro camino.
Por lo tanto, si queremos averiguar cómo contribuir a mejorar el mundo, o cuál es nuestra misión en un cierto período de la vida, lo más sensato que podemos hacer es acercarnos a este camino, al nuestro.
Por «acercarnos a nuestro camino» me estoy refiriendo a vivir, dentro de lo posible (o al menos, saberlo) de acuerdo a nuestra verdadera esencial: nuestros deseos, nuestros valores, nuestras cualidades innatas.
Acercarnos a nuestro camino es ir distinguiendo, cada vez con más claridad, qué va con nosotros y qué no, qué nos hace crecer y qué nos minimiza, descartar creencias obsoletas y recuperar esa pasión innata por vivir.
Y así, en esa tesitura, cuando vamos caminando por nuestra senda y no por la senda que pretenden nuestros padres, o que nos ha vendido la sociedad, o donde nos metimos por pura inercia y ahí seguimos no sabemos bien por qué, nuestra misión de vida se manifiesta irremediablemente…
No hay manera de huir de ella, nos persigue, aparece. Luego, claro está, podemos negarnos a hacer ciertas cosas que la vida nos va proponiendo por miedo, por inseguridad, por pereza, pero este destino se muestra sí o sí.
Por tanto, ¿cuál es el primer paso para encontrar tu misión?
No es responder a 5 preguntas interesantes y poderosas como dice en este post (aunque bien puedes obtener información interesante sobre ti mismo de esta manera).
Tampoco es hacer tests, o entrar en un estado de meditación profunda, o escribir páginas matutinas durante todo un año.
El primer paso para encontrar tu misión es resituarte en tu camino. Ese en el que ocurre la magia y las oportunidades se te presentan. Ése en el que el cometido que tienes que cumplir, y que según dicen algunos lo tenemos desde antes de nacer, se te va a ir desvelando. Poco a poco, paso a paso, a lo largo de los años, sin que tengas que «hacer» nada más que escuchar y ver con los ojos bien abiertos.
Y para resituarte en tu camino tienes que definir una acción importante y enfocada (en mi workshop Cómo encontrar tu propósito de vida doy detalles de cómo averiguar esta acción clave) que esté alineada con la persona que ERES, no con el rol que has desempeñado en los últimos años (que puede coincidir con tu esencia o ser radicalmente diferente).
Vivir con propósito frente a pensar que debo «averiguar» una respuesta con la mente
Por todo lo que he expuesto aquí, pienso que es más acertada la expresión «vivir con propósito» (que narra un trayecto, un camino, una alfombra roja que se va desenrollando conforme pasan los años, y hasta que no acaba la vida no sabemos qué hay al final) que esta idea der que yo tengo que encontrar una respuesta definitiva que está en algún lado.
Pero es que es más, incluso si alguien pudiera decirme cuál es mi misión vida mirando la palma de mi mano, mi carta astral o en una tirada de tarot, si yo estoy muy lejos de mi camino de vida, si no estoy alineado con lo que soy (o no tengo ni idea de mis valores, deseos, cualidades, etc). este propósito me va a sonar a chino, o me va a sonar bonito pero no voy a tener ni idea de por dónde empezar.
Entonces, como conclusión, aquí la clave de todo es conocerte a ti mismo y empezar a tomar decisiones para vivir de acuerdo a lo que eres.
Vivir con propósito no es que de repente todo sea felicidad y no existan problemas ni dudas, pero es cierto que hay algo en tu mente que se calma. De repente, sabes que lo que haces tiene un impacto y un sentido. Y sabes que vas por buen camino aunque no sepas cuál es el destino final.
Como he dicho antes, mi vida no es perfecta, ni de lejos, pero es verdad que no tengo esa sensación de falta de propósito y sé, a un nivel profundo, que estoy en el «lugar» donde debo estar. Creo que es algo que todos nos merecemos sentir.
Y por eso, ahora va mi propuesta.
He creado un workshop online llamado «Cómo encontrar tu propósito de vida» en el que propongo una manera sencilla pero efectiva para que cada persona sepa cómo encontrar su camino y, desde ahí, permitir que la misión personal se vaya desvelando.
Es taller práctico de tres días con posibilidad de hacer preguntas en directo. Tendremos un cuaderno de trabajo donde se realizarán una serie de ejercicios para diseñar una hoja de ruta individualizada para avanzar hacia el propósito durante y después de la formación.
Los beneficios que se consiguen tras participar en el programa son:
- Despejar todas las dudas y todos los pensamientos recurrentes respecto al propósito que inducen ansiedad y culpa.
- Crear un plan de acción concreto para vivir con claridad y propósito a partir de ahora.
- La paz mental y la sensación de enraizamiento de quien se levanta sabiendo que está cumpliendo con su misión de vida.
- Aprender a SOLTAR EL CONTROL y a disfrutar el proceso en el que el propósito de tu vida se irá desvelando.
- Avanzar con respecto a tu vocación profesional, identificando en qué fase te encuentras y qué pasos dar para tener éxito y pasar a la siguiente fase.
- Dejar de darle vueltas improductivamente a estas preguntas sobre la misión personal y adoptar una actitud de seguridad, foco y confianza cada día, a partir de ahora.
¿Es esto lo que necesitas?
Anótate en la lista de espera sin compromiso a través de esta página y recibirás un e-mail cuando se abra la próxima convocatoria.
ANOTARME A LA LISTA DE INTERESADOS DEL WORKSHOP «CÓMO ENCONTRAR TU PROPÓSITO DE VIDA»
Tu propósito de vida te está buscando, desesperadamente, ¿oirás la llamada?