Todos tenemos pensamientos y sentimientos negativos.

Obviamente, uno preferiría sentirse la mayor parte del tiempo contento, satisfecho y tranquilo a sentir desasosiego, culpa, incertidumbre o enfado.

En cuanto a los pensamientos, preferiríamos que nuestra mente fuera una amiga y nos trajera mensajes de aliento y de motivación a que nos acose con sus «no puedes», «no eres suficiente» o «ya te has vuelto a equivocar».

Es tal la presión que pueden ejercer estos estados mentales que a veces tenemos la tentación de salir de ahí, de escapar con múltiples distracciones para no sentir, no pensar.

Algunos coaches y psicólogos nos dicen, además, que hemos de cambiar nuestros pensamientos negativos por otros positivos, o de una manera aún más ambigua, que debemos: «elevar nuestra vibración» y tener en mente sólo cosas hermosas.

Yo creo que esto no sólo no sirve (porque no sirve, al inconsciente no lo podemos engañar) sino que es CONTRAPRODUCENTE. Nos empeora la vida a largo plazo. Y nos dificulta el crecimiento personal.

Sin embargo, la alternativa de estar todo el día rumiando palabras negativas tampoco es válida. Necesitamos hacer algo constructivo con todo esto.

Por eso este es justo el tema de este artículo y del episodio de mi programa «Reflexiones para gente despierta». A continuación te voy a hablar de cómo hacer frente a estos estados mentales y emocionales dolorosos, específicamente:

  • Por qué suprimir los pensamientos negativos es enmascarar el problema
  • Qué otras dos cosas puedes hacer en su lugar:
    • 1. Cuestionar e indagar en estos pensamientos
    • 2. Tomar una pequeña decisión y actuar
  • Te hablo además brevemente de qué hacer si eres una persona que te cuesta sentir o nombrar tus sentimientos.
  • Te propongo mi masterclass intensiva para seguir avanzando (hemos tenido una clase en directo y tendremos otras dos el miércoles 24 y el 31 de marzo)

Dale al play que empezamos (y si prefieres leer a escuchar, a continuación encontrarás una transcripción aproximada de este episodio):

 

Escucha el episodio 19 en Spotify

Escucha el episodio 19 en Apple Podcast

 

Transcripción del audio: Sobre los sentimientos y pensamientos negativos

Para comenzar, quiero aclarar que voy a emplear las palabras pensamientos y sentimientos indistintamente, no porque sean lo mismo, sino porque se retroalimentan mutuamente.

Es decir, cuando me siento mal, hay una creencia de base que está alimentando ese sentimiento. Y al revés, un pensamiento (por ejemplo «no soy capaz») me crea un sentimiento de apatía, de derrotismo.

Si bien hay autores dentro del mundo de desarrollo personal que creen que primero se origina un pensamiento y detrás va el sentimiento, yo no lo tengo tan claro. Porque cuando somos niños pequeños no tenemos un discurso verbal estructurado, somos pura emoción y sensaciones, y esto no impide que aparezca un sentimiento de abandono que derivará, por ejemplo, en la creencia de “no le importo a nadie” o “estoy solo en el mundo”.

Hecha esta aclaración (que emplearé sentimientos y pensamientos indistintamente), la idea básica que quiero exponer es que sustituir los pensamientos negativos por otros positivos es contraproducente.

Nos hace ser ignorantes. Vendría a ser como una persona que se maquilla sin haberse lavado la cara.

Y es que al final uno puede engañar a los demás y creer que se engaña a uno mismo, pero en el fondo de nuestro ser, al inconsciente no se le puede engañar.

Una persona que tenga una autoestima baja, ya sea por lo que haya vivido, o porque está en un contexto que no le apoya nada, por más que alguien le diga “eres maravillosa, tienes grandes valores y talentos”, en el fondo de su ser piensa que no es verdad.

Estas palabras alentadoras de los demás,si bien pueden producir un alivio inmediato, que quizás necesitamos, no resuelven el problema de fondo.

Porque no se puede enmascarar un sentimiento profundo de falta de valía con palabras bonitas.

Así ¿qué puedes hacer si tienes un discurso mental negativo o experimentas sentimientos de inseguridad, de miedo o de desaliento frecuentemente?

Pues voy a darte dos propuestas concretas de acción que espero que te resulten útiles y clarificadoras. Vamos allá:

cómo combatir los pensamientos negativos

 

Propuesta número 1: Cuestionar e indagar en tus pensamientos

Cuestionarse una emoción o un pensamiento es pararse a pensar por qué ha surgido o qué la ha disparado. Es escuchar lo que tiene que decirte en vez de distraerte con otra cosa o cubrirla con «afirmaciones positivas». Y es lo que primero te recomiendo.

Por poner un símil, imagínate que hay una persona que continuamente te está diciendo cosas que te hieren, e intentas ignorarla porque te hace sentir mal. Pero un día llama a tu puerta y piensas: «¿sabes qué? le voy a abrir, voy a sentarla a mi mesa y voy a escuchar todo lo que tenga que decirme y después ya la despediré para siempre.»

Mi sugerencia es que esto mismo hagas con tus pensamientos y sentimientos.

Que metafóricamente les abras la puerta, los sientes en tu mesa y les digas “a ver, contadme bien claro qué queréis, porqué estáis aquí y cuál es vuestro sentido”.

Este ejercicio de cuestionar nuestras emociones no implica obsesionarnos mentalmente con encontrar un mensaje claro y específico, porque no va a ser así. Más bien, te invito a enfocar este proceso de entender qué dicen tus pensamientos negativos con «obtener una brizna de información.»

Si al cuestionarte sabes un poquito más de ti que antes de hacerlo, entonces vas bien.

Otra pregunta que te ayuda a desentrañar el porqué de estos estados emocionales negativos es: ¿desde cuándo está esta emoción en mi vida?

Por ejemplo, ¿desde cuándo me siento apático, frustrado o inseguro?

¿Desde cuándo soy terriblemente exigente conmigo mismo, o pienso que no soy capaz de algo, o que la vida no merece la pena?

Es muy útil poner una fecha aproximada o, al menos, pensar si es un sentimiento negativo reciente o duradero. Si es algo que vienes observando en los últimos 3 meses, puedes empezar a pensar ¿y yo qué cambios he hecho en este tiempo que me ha perjudicado?

Sin embargo, si en tu caso tu mente te tortura prácticamente desde que tienes recuerdos, esto expresa que se trata de un problema importante y deberías hacer un trabajo de revisión de tu historia personal.

Otra pregunta que nos ayuda a indagar en nosotros mismos es la siguiente: ¿tiene razón o no este sentimiento?

Por ejemplo, imagínate que te sientes culpable porque una persona te ha pedido acompañarla a una gestión y le has dicho que no. ¿Esta culpa tendría razón de ser?

Puede que sí, porque igual esta persona siempre ha estado ahí para ti y es la primera vez que te pide un favor, con lo cual ese sentimiento de culpa estaría justificado.

O puede ser que esta persona siempre te esté pidiendo favores y sea la primera vez que te niegas porque te viene muy mal acompañarla. En este caso, la culpa estaría sobredimensionada, y podrías sentirte más orgulloso que culpable de haber expresado por primera vez tus deseos verdaderos.

Esta pregunta de si la emoción tiene razón o no sirve mucho también para el tema de los miedos.

Vale la pena preguntarnos qué es lo peor que nos puede pasar si realizamos una acción que nos produce terror. Con frecuencia, la mayoría de los miedos son desproporcionados a las consecuencias que se pueden derivar de actuar, y el mero hecho de saber esto ya va a bajar la intensidad de ese miedo. 

Este ejercicio de indagar en tus pensamientos es infinitamente más potente si lo haces por escrito que pensando. Si en este momento no tienes papel y lápiz a mano, también sirve que lo expreses en voz alta.

Por otro lado, si necesitas un poco de ayuda para saber la información que te da cada una de las emociones, aquí encontrarás un listado de todos los artículos en que hablo de emociones y su significado, por si te ayuda.

No te sugiero que los leas todos de golpe, sino que busques el que responda a la emoción o al pensamiento negativo que más te molesta en este momento, o uno que sea recurrente, y que te haga la vida más difícil.

Por último, si te interesa hacer un trabajo profundo para poner orden en tu mundo emocional y extraer la parte instructiva de los pensamientos negativos tienes disponible mi curso en vídeo: «Cómo superar los 4 bloqueos que te impiden desplegar tu potencial».

 

¿Y si no sabes poner palabras a lo que sientes?

Antes de seguir avanzando con el tema de cómo lidiar con los pensamientos negativos quiero hacer un inciso. Hay algunas personas que tienen mucha dificultad para expresar lo que sienten, incluso dificultad para sentir.

En mi opinión, esto refleja que han tenido y siguen teniendo una enorme represión interna.

Quizás fue tan duro lo que les tocó vivir en el pasado que tuvieron que ponerse una coraza para sobrevivir, o bien son personas muy sensibles que reprimen la intensidad de sus sentimientos para protegerse.

Si te sientes identificado con este perfil porque te cuesta mucho poner palabras a tus estados emocionales, yo lo que te recomiendo es que prestes mucha atención a tu cuerpo.

Es más fácil observar cómo están tus músculos, cómo es tu postura corporal, si sientes tensión y dónde, que mirar algo intangible como son los sentimientos.

Aun así, el mero hecho de ser consciente de que vives un poco como un robot, en una aridez emocional que resulta inquietante, ya es muy útil. Porque te da información de que te reprimes para no sufrir y puedes poner un poquito de atención en identificar los pequeños cambios sutiles en tu cuerpo y en tu estado de ánimo.

 

Propuesta número 2 para lidiar con los estados emocionales y mentales negativos: Tomar una pequeña decisión y actuar

Si la primera propuesta (cuestionar lo que sientes) responde a la pregunta de ¿por qué ha aparecido este sentimiento? la segunda pregunta sería: ¿para qué?

O dicho de otra manera: ¿qué me pide que haga este sentimiento?

Tanto un pensamiento negativo recurrente como una emoción difícil, son una llamada de atención que nos pide hacer algo constructivo en nuestra vida.

Son mensajes que nos invitan a cambiar e ir hacia la felicidad, la plenitud, el crecimiento personal.

sustituir pensamientos negativos por positivos

Por ejemplo, imagínate que sientes envidia hacia la vida de una persona,  lo cual puede ser muy doloroso. Cuestionando qué mensaje te trae esa envidia, descubrirás que aparece porque tú quieres algo que tiene la otra persona, algo muy específico.

Una vez realizado este paso, lo que tienes que darte cuenta es que este sentimiento esconde una petición expresa para ti:  que tengas la voluntad y el espíritu de sacrificio para conseguir lo que anhelas, en la medida que puedas.

La envidia lo que quiere no es que te quedes reconcomiéndote en la rabia de lo que te falta o suspirando por lo que otra persona tiene, sino que te pongas en acción y lo traigas a tu vida.

Otro caso: imagínate que te sientes muy triste o decaído/a desde hace 3 meses porque no sales mucho a la calle, porque estás todo el día viendo noticias negativas o porque hace tiempo que no ves a tus seres queridos.

¿Qué te está pidiendo esta tristeza en realidad? Pues que cambies tu rutina, que salgas a caminar bajo el sol, que te comprometas con una nueva afición creativa, que llames más a tus amigos o que visites a tu familia. En definitiva, que insufles alegría y algo positivo a tu vida.

Veamos un tercer ejemplo: si desde hace un tiempo te sientes un poco perdido y estancado en la vida, si notas que las cosas han ido perdiendo su sabor y haces todo por inercia, ¿qué te está pidiendo esta sensación? Pues que busques un propósito, o que le pongas corazón e intención a las cosas que haces.

En definitiva, sea cual sea el sentimiento negativo que tengas, lo que no funciona es la pasividad.

Con frecuencia, cuando no hacemos algo ante una situación difícil, lo más probable es que la situación empeore…

Si tu mente te tortura habitualmente, cada día te torturará más si no haces nada al respecto. Así que repítete a ti mismo, interiormente, ha llegado el momento de cambiar.

El trabajo de dominar nuestro mundo emocional es algo que requiere esfuerzo y además que nadie puede hacer por nosotros.

La parte positiva es que, del mismo modo que cuando tenemos muchos pensamientos obsesivos recurrentes la inercia es la de seguir así, cuando empezamos a indagar en nosotros de manera amorosa y a hacer cosas constructivas, cualquier pequeño esfuerzo va sumando y progresivamente nuestro estado emocional se va volviendo más positivo.

 

Resumiendo

cambiar pensamientos negativos por positivos

En resumen, y por mi amplia experiencia como coach , considero que no deberíamos cambiar los pensamientos negativos ni sustituirlos por otros positivos, porque traen información valiosa que perderíamos

¿Qué podemos hacer, entonces?

En primer lugar, indagar y buscar información sobre esos pensamientos. Estas tres preguntas resultan múy útiles:

  1. ¿Qué ha disparado esos pensamientos o sentimientos
  2. ¿Desde cuándo están conmigo?
  3. ¿Son razonables o desproporcionados?

Y en base a lo que hayas concluido, el paso número dos consiste en ir tomando pequeñas acciones al respecto, que irán sumando para que tu estado emocional cada vez sea mejor.

La pregunta clave en este caso es: ¿qué ME PIDE hacer esta emoción?

Espero que este artículo te haya ayudado a saber qué hacer con tus pensamientos negativos y te haya traído esa visión de que es importante que los escuches.

Y si quieres profundizar más, hacer de tu mente una amiga y de tu corazón un aliado, te animo a inscribirte a mi curso «Cómo superar los 4 bloqueos que te impiden desplegar tu potencial».

¡Hasta pronto!

 

 

Amparo María Millán Ocaña te informa que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por mí como responsable de esta web. Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar el alta a esta suscripción y remitir boletines periódicos con información y oferta prospectiva de productos o servicios propios y de terceros afiliados.  Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios:  Mailchimp. Ver política de privacidad de Mailchimp.  Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en info@puedoayudarte.es. Puedes encontar más información sobre Protección de Datos en mi página web, así como consultar mi política de privacidad.

¿Te gustó este artículo?

Recibe los siguientes en tu correo

2 Comentarios

  1. Buenos días. Me gustan muchos sus artículos. Tengo una situación y me gustaría saber si puede ayudarme con eso.cuando tenía 7 años mis padres me abandonaron en una casa. Ahí me tocaba trabajar mucho. No tuve infancia. El señor y el hijo abusaban sexualmente de mi y me decían que si contaba me echaban a la calle y no me daban comida. Eso fue hasta los 13 que escapé. Mis padres aparecieron cuando yo cumplí 15. Como si nada. Yo ni sabía como eran físicamente.nunca me han dicho qué me quieren o un abrazo. Mi padre ya murió. Le conté a mi madre lo del abuso y no me dijo nada. No le importo. Desde los 18 años me enamoré de un hombre mayor 26 años. Hace 12 años vivimos juntos y tenemos tres hijos. El sabe lo del abuso y toda mi vida. Yo le conté. El lleva unos años diciéndome que doy una ramera que no merezco respeto. Que el es muy inteligente y yo para lo único que sirvo es para dar cuca.me trata de perra,zorra… que le sale más barato vivir solo. Cada rato me hecha de la casa. El tiene dinero pero yo no tengo. No me dejó seguir la universidad porque yo me tenía que quedar en casa cuidando lis niños. Eso dijo. Yo me e encerrado en la casa. No salgo nunca sin el. Por evitar que me trate de perra.es muy celoso.me la paso cocinando lavando planchando…y nunca tengo plata para decir me compro esto que quiero. En los días especiales el dice que no me da nada porque esos días son para sacarle plata a la gente. Pero si veo como llena de regalos a las otras personas. Empleados ,clientes y familia. Por el abuso no me gusta que me toque cuando estoy dormida y el se enoja.si depronto estamos en el acto y me da reflujo y le digo que no me apoye muy fuerte el se enoja. Dice que me tengo que aguantar.hay veces que le digo que no quiero y el igual lo hace y me dice que no me esta violando mientras lo sigue haciendo.siempre que me ve tranquila o feliz hace algo para dejarme triste. Creo que el es narcisista y se esta aprovechando de haberle contado lo de mi abuso. También que no pude estudiar y que me tuve que aislar para tenerme bajo su control. E leído muchos artículos de psicología. Y estoy consciente que mis problemas nacen a raíz de lo que me paso a los 7 años. Le tengo temor al abandono. Al rechazo. A la Soledad. Ahora tengo 38 y el 64. Se que debo irme pero además de la cuestión económica que como le digo el tiene mucha plata. Es abogado. Es muy influyente en mi ciudad. Tiene muchos amigos y familia. Me dice que a el no le importa lo que pase con mis hijos y con migo y que lo demande que el sabe como hace sus cosas. Sumado a eso no encuentro la valentía. El coraje. Para irme. Me da viedo la Soledad. El abandono. El rechazo.. cuando lo conocí lo único que quería en la vida era una familia. Sentirme querida. Protegida. Amada. Contar con el respaldo de alguien. Saber que era importante para alguien. Y no tengo nada de eso. Cuando inicio el covid el me dijo que nos iba a abandonar. Que no le importaba lo que pasara con nosotros. Yo le suplique que no lo hiciera. Luego le dio covid y se puso muy mal. Yo lo cuide día y noche.aun cuando lo hospitalizaron yo no dormía por estar pendiente de él.yo me quedé con su billetera. Ahí están sus targetas debito y crédito y un dinero en efectivo. Nos dejó 20 días sin comida. Me dijo que no me lf fuera a gastar La Plata. Le dije que necesitábamos comida y me dijo que como el no estaba en la casa no nos iba a dar comida esos días. Cuango llegó igual lo seguí cuidando.mando luego a una enfermera a que le diera a una hija de el las targetas para que ella sacara plata para la comida porque el ya había llegado a la casa. Además me enteré que desde que inició el covid el con su ex esposa y los hijos que tiene con ella que ya todos son mayores. Sacaron una medicina preparada costosa. Para protegerme en caso de que les dieracovid. A mis hijos y ami nos dejaron por fuera. Y si nos dio covid pero ni para las pastas que nos mando la doctora nos dio. Cuando se recuperó del covid me hecho de la casa. Otra vez.desde entonces se que no nos quiere. No nos valora. Se que debo irme.por mi y por mis hijos. Le ruego me ayude a superar mi trauma de abandono rechazo y abuso sexual de mi infancia para seguir con mi vida. Tener una mente sana me va ayudar a ser feliz. No depender emocionalmente de nadie. Quiero ser feliz sola. Salir adelante sola. Lo necesito. Por favor. Gracias

  2. Pingback: Cómo revisar tus propósitos de principios de año – bettyelane.com

Escribe un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.